miércoles, 30 de diciembre de 2009

Alarmas

Dos días consecutivos, misma terraza del mismo bar, plaza céntrica de Sevilla. Varón de unos cuarentaimuchos, gafas de crisal grueso, pantalón de pana, jersey de lana y camisa. Idéntica petición a los clientes del establecimiento: una ayudita, me he quedado sin trabajo, tengo dos niñas. Cincuenta céntimos, lo que sea, que eso para usted no supone nada y para mí es muy importante. Una clienta del mismo establecimiento, una joven de unos trentaipocos, que cuida a un bebé al que habla en inglés, una vez que la persona descrita ha abandonado el lugar, se gira hacia mí y me espeta: "Hace tiempo que no vivo aquí en Sevilla y quería preguntarte si esto es lo habitual". Yo le digo que también hace una buena temporada que no estoy en la ciudad y que para mí también es sorprendente. Ella matiza: "sorprendente no; alarmante". El miedo pequeñoburgués. A mí también podría tocarme. La crisis. El paro y las hipotecas inasumibles. Un señor, bien vestido, pinta de empleado o funcionario y con toda la cara de clase media, que se recorre los bares del centro llenos de gente sonriente con muchas bolsas del Corte Inglés pidiendo limosna. Unos minutos después todos continuamos bebiendo Cruzcampo y atacando a las papas alioli y a los chipirones plancha. Pasarán otros peor vestidos y vendrán otros con cara de africanos a aquella y a otras terrazas para hacer idéntico negocio, pero ése es ya otro cantar.

jueves, 24 de diciembre de 2009

¿Pell de brau?

Perdonada la alusión escatológica, el debate "intelectual" planteado en torno a la iniciativa del Parlamento de Cataluña conducente a la prohibición de las corridas de toros me recuerda a aquello de "el que tenga las manos coloradas es el que ha sido" que solía proferir el artífice de los efluvios olorosos en medio de una reunión pública que pedía cuentas al autor de aquel desmán. En los pasillos del Parlament, como pudimos ver por televisión la semana pasada,los políticos catalanes -de Esquerra Republicana, CiU y PSC fundamentalmente- repetían por activa y por pasiva que la iniciativa antitaurina no se fundamentaba en razones identitarias. Por esta vez, la oposición que abiertamente construyen catalanistas entre España-Cataluña para ganar votos y abrir facturas insanas, quedaba a un lado.
Joan Puigcercós, representante de ERC, destacaba que la "tradición taurina" de Cataluña no era óbice para desterrar del suelo del Principado tales inhumanas prácticas. Tanta insistencia procedente de los maniáticos persecutorios contra todo lo que califican de "español", adjetivo que emplean en sus foros y jerga interna con un tono insultante e hiriente, es demasiado sospechosa. La palabra la tuvieron aquellos días llorosos animalistas, defensores de los derechos de estos mamíferos y -en general- de toda especie biológica. Como decía Arcadi Espada recientemente, estas dos nuevas afrentas, el referendum por la independencia de la Comunidad en el que participó menos del 30% de un censo convocado que representaba a menos del 15% de la población catalana global y la iniciativa antitoros son una buena muestra de que a los desespañolizadores de Cataluña les queda mucho por hacer aún. Un esfuerzo indisimulado por hacernos creer a los demás lo que es demasiado evidente: un paso más para erradicar una de las huellas de la colonización española -Espanya, cul d'Europa, como repiten en los foros de la prensa nacionalista los independentistas- en tierras catalanas, vanguardia de la Península Ibérica hacia el refinamiento y la exquisitez de lo mejor del Viejo Continente.
Días tristes los causados por la mascarada celebrada a propósito de esta nueva agresión a las filiaciones de una parte de la sociedad catalana y de la cultura del país; porque la estructura del Estado de las Autonomías deja, en esta cuestión, como en tantas otras -como en el incumplimiento de las leyes que regulan los símbolos constitucionales, la emisión del Discurso de Navidad del Rey, las normas autonómicas que impiden rotular en la lengua oficial del Estado en Cataluña, etc., etc.- inerme a la Administración General del Estado para defender lo que la mayoría de la sociedad demanda; tristeza porque se ha desoído la llamada de intelectuales y figuras del arte y la cultura de todo el país, empezando por los catalanes; porque no se respetan los derechos de una minoría, la taurina, que tiene todo el derecho de disfrutar de su vicio minoritario como los numismáticos o los coleccionistas de pipas de ébano, etc. Tristeza, en suma, porque el resultado de esta iniciativa parlamentaria, que nos ofreció la imagen inusual y vergonzante en una democracia de los diputados tapando las papeletas para ocultar el sentido de su voto, deja tras de sí una sociedad más maniquea, más extraña a sí misma y más pobre. Menos pell de brau la del poeta Espriu, descabezada, si nadie lo remedia, allá por donde soplan los vientos de la Tramontana y baña el Mediterráneo.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Novillada

Voici mi novillada como periodista al que piden una valoración sobre algún asunto de actualidad. La cadena es Press TV, británico-iraní, y la gentileza de Nora Fakim, corresponsal en Rabat de esta emisora y amiga. Esperemos tomar pronto la alternativa.


La ley, por fin

Sin entender muy bien las razones que empujan a los políticos a considerar que la sociedad a la que representan ha alcanzado el grado de madurez necesario para llevar a cabo una iniciativa administrativa, me produce una alegría enorme saber que la máxima responsable del Ministerio de Sanidad español ha anunciado que a lo largo de 2010 la Ley Antitabaco entrará completamente en vigor. Una prohibición, deduzco de sus declaraciones, que impedirá que se enciendan cigarrillos en lugares cerrados, como ocurre en países vecinos como Italia, Francia o Gran Bretaña. Una noticia que llevamos esperando años, peleándonos con fumadores desconsiderados e indignándonos con ayuntamientos, juntas y ministerios a sabiendas de que las nuestras eran proclamas en el desierto y sus promesas, palabras huecas. Una vez más, como ocurre en esta España nuestra, los cambios vienen de arriba abajo, las costumbres se adaptan a los golpes legislativos que, de cuando en cuando, arrastran soplos de aire fresco y limpio, como el que empezaremos a disfrutar en cafés, restaurantes y discotecas a partir del año próximo a comenzar. A todos aquellos que soñaron con esta Ley, enhorabuena. [Lástima que, más que probablemente, me hallaré fuera de nuestras fronteras en este inicio de aplicación de la norma y seguiré sufriendo humismos].

jueves, 10 de diciembre de 2009

Reyes Magos


Mi primo Luis Miguel, periodista de raza y actualmente redactor de Europa Press en la capital de España, que ante todo es mi primo, con todo lo que eso significa, me remite, como suele hacer cuando una lectura, una ciudad o un destello artístico lo deslumbran, un párrafo de la novela Tu rostro mañana del escritor Javier Marías. Él la considera en su blog Vasos Comunicantes [luismcarrasco.wordpress.com] la mejor novela que quizá haya nunca leído y eso, viniendo de él, no es poco. Aquí os pego las líneas que me selecciona para engancharme a la lectura, altamente sugerentes:


"¿Puede saberse cómo es la gente y cómo evolucionará en el futuro? ¿Hasta qué punto podemos fiarnos de nuestros amigos y conocidos y socios, de nuestros amores, de nuestros padres y de nuestros hijos? ¿Cuáles son sus tentaciones y debilidades, o su grado de lealtad y su fortaleza? ¿Cómo saber si fingen o si son sinceros, si interesados o desinteresados en la manifestación de su afecto, si su entusiasmo es verdadero o sólo adulación, calculada lisonja para ganarse nuestro aprecio y nuestra confianza, o para hacérsenos imprescindibles y así persuadirnos de cualquier empresa e influir en nuestras decisiones? Y aún es más: ¿podemos prever qué amigos van a darnos la espalda un día y convertirse en nuestros enemigos?"


Para los que tengáis mano con los Tres Magos de Oriente aquí queda una sugerencia para la mañana del próximo día 6 de enero. La otra tiene también forma de libro y es La Nueva Gramática de la Lengua Española, que edita la Asociación de Academias de la Lengua Española y pone fin, con su reciente publicación, a una larga espera. Y si alguno quiere que, a su paso por Tánger, antes de cruzar el Estrecho, les deje a Sus Majestades algún recado o presente medinero, que me lo diga ahora o calle hasta el año que viene.

martes, 8 de diciembre de 2009

Debú

Esta información sobre la crisis provocada por la huelga de hambre de Aminatu Haidar en Lanzarote constituye mi debú en la sección Nacional de los periódicos del Grupo Joly, abriendo la sección y obteniendo mi récord particular de comentarios. Tiene más bien poco mérito, pero no desagada pasearse por las diferentes secciones de un mismo periódico de vez en cuando. Esperemos que la próxima vez que mi nombre aparezca citado junto algún titular de este asunto sea porque esta mujer se encuentre ya en su casa del Ayún.


Marruecos amaga con represalias


El Gobierno marroquí esgrime su cooperación en los "problemas" derivados de la inmigración y la seguridad y advierte que el caso Haidar "infecta" las relaciones · La prensa de Rabat cierra filas contra la saharaui

Antonio Navarro Amuedo / Rabat | Actualizado 08.12.2009 - 14:32

El caso Haidar sigue tensando las relaciones entre Rabat y España. El ministro marroquí de Exteriores, Taieb Fassi Fihri, preguntó ayer desde Bruselas a la clase política española "con qué Marruecos quiere construir el futuro", si con el que coopera en materia de inmigración y para combatir la inseguridad o con el que "no quiere ni Magreb ni Europa". El titular de Exteriores del país vecino acusó a la activista saharaui Aminatu Haidar de ser la causante de su situación y de no ser una defensora de los Derechos Humanos, sino un miembro del Frente Polisario. "No podemos ceder a este chantaje. Ella misma se metió en esta situación voluntariamente", rechazando todas las salidas "excepcionales" que le propuso el Gobierno español, declaró Fassi Fihri tras una reunión con representantes de la Unión Europea.

Fassi Fihri, quien recordó que Marruecos "nunca" llegó a un acuerdo con España el pasado viernes para permitir el regreso de Haidar a El Aaiún, se preguntó "hasta dónde se irá a infectar la relación hispano-marroquí". "Hace años que se construye pacientemente esta relación en el sentido del interés recíproco y hemos hecho mucho. Es a esta España a la que me dirijo", agregó desde Bruselas.

El máximo responsable de la diplomacia marroquí recordó que España y Marruecos han hecho "mucho" por construir el futuro y que "cuando hay inmigración es con nosotros con quien habla y no con nadie más", así como "cuando hay problemas de inseguridad o perspectivas de inversión". "¿Es con ese Marruecos con el que ustedes deben construir el futuro o bien con el que no quiere Magreb y no quiere Europa?", recalcó.

En relación a la negativa de Rabat de dejar volver a Haidar a El Aaiún, manifestó que "no se puede recibir a quien dice que quiere entrar sin reconocer la nacionalidad y no usar el pasaporte marroquí".

La prensa marroquí, por su parte, cierra filas desde el comienzo de la huelga de hambre de Haidar, hace 22 días, en el aeropuerto de Lanzarote. Al Massae, el diario más vendido, llevaba ayer a su portada un montaje fotográfico de la activista paseando por la terminal del aeropuerto para destacar las "dudas" en torno a la "supuesta" huelga de hambre y su estado de salud. El periódico se hacía eco en su primera página de las declaraciones de Fouad Ali El Himma, líder del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM) y amigo personal del rey Mohamed VI -quien muchos ven como próximo primer ministro-, a un periodista español: "Rogamos a los políticos españoles que dejen de considerar Marruecos como un arma electoral".

El diario francófono Le Soir, que pertenece al mismo grupo de comunicación que el citado Al Massae, mostraba una instantánea de José Luis Rodríguez Zapatero bajo el titular "Marruecos-España, ¿la crisis diplomática?". El editorial de este periódico -en un ejercicio de recapitulación- ironizaba sobre la respuesta de la "maquinaria occidental" para buscar una solución al "folletín de la separatista Haidar". "¿Cómo se explica que el propio jefe de Gabinete de Moratinos lleve tres semanas haciendo el trayecto en avión Madrid-Canarias tomando claramente posición por la separatista? Esto es un grave atentado contra nuestra seguridad nacional que Marruecos debe atajar con medidas coercitivas, rápidas y sin concesión".

Otros medios francófonos con tirada importante, como Le Matin du Sahara et du Maghreb -la voz de Palacio- y Aujourd'hui Le Maroc -progubernamental- decidían ayer pasar discretamente por la cuestión y no llevarla a sus primeras páginas. Sin embargo, sus índices de noticias más leídas evidenciaban que el interés entre los lectores de la web es elevado. Tel Quel, el combativo semanario que sufrió el pasado mes de agosto el cierre de un ejemplar por publicar un sondeo sobre la figura del Rey, no dedicó ni una sola línea a la cuestión en su ejemplar de la semana pasada.

La calle hace piña con las posiciones defendidas por la clase política marroquí -y, en último término, con el monarca Mohamed VI-. "Gente que tiene cara de beato, tiene uñas de gato", responde en perfecto español Abdelali Barouki, profesor universitario en Rabat.

"La prensa española no dice que Aminatu ha renunciado a su nacionalidad marroquí, sólo que le han retirado el pasaporte. El caso está demasiado mediatizado y ella ha sabido escoger perfectamente el momento, justo cuando el Rey ha llamado -en el discurso pronunciado el pasado 18 de noviembre con ocasión del 34º Aniversario de la Marcha Verde- a ser contundentes en la cuestión del Sahara y a abandonar las ambigüedades", explica.

El doctor Bouziane, del hospital Avicena de la capital marroquí, asegura que [Haidar] "no encarna la lucha de los saharauis, porque si fuera así estaría trabajando en los campamentos de Tinduf, y no organizando esta provocación con la ayuda de los medios de comunicación". Este galeno rabatí critica que la activista se haya servido de las subvenciones y ayudas marroquíes y acusa a Argelia de estar detrás.

"La opinión pública marroquí cree que es una traidora, porque Marruecos le ha dado muchas cosas y ellas las ha aprovechado en su beneficio", afirma Karim Rami, un dentista residente en el centro de la capital marroquí. Hassan, encargado de un estanco cerca de la medina de Rabat declaraba con cierto recelo que los "marroquíes están en contra de esta mujer y siempre con su Rey".

viernes, 4 de diciembre de 2009

Mezquitas y minaretes


Paradojas de la vida, la rica y satisfecha Suiza, que hace gala de su independencia y apertura, vota en referéndum contra la proliferación de minaretes -que no de mezquitas- a lo largo y ancho de sus cantones y ciudades. La Constitución helvética incluirá expresamente la prohibición de levantar estas torres erigidas para la llamada a la oración de los fieles musulmanes, después de que más de un 57% de los participantes en la votación celSebrada la pasada semana se mostrara a favor de dicha medida.
Semanas atrás, en los límites meridionales del continente europeo, en Sevilla, el barrio de San Jerónimo se manifestaba en contra de la construcción de una mezquita. El rechazo de este barrio obrero de la capital andaluza, que acoge a una de las mayores poblaciones inmigrantes de la ciudad, se une al manifestado años atrás por el de los Bermejales, en el que una plataforma nacida al efecto se encargó de protagonizar durante años la lucha y salir, al fin, victoriosa. La pelota de la mezquita de Sevilla pasa de barrio en barrio, de sur a norte de la ciudad, y tiro porque me toca, mientras los promotores de la oposición se escudan repetidamente en el argumento del hastío hacia el Consistorio.
Ni en los Bermejales antes ni en San Jerónimo ahora vimos nunca a los líderes de la protesta contra la mezquita esgrimir razones en contra de la religión musulmana: la causa pública fue siempre un rechazo a lo que los vecinos de los citados barrios consideraban una tomadura de pelo, un desprecio, una falta de atención, el abandono, en suma, de las autoridades a los residentes en esa zona de la ciudad. La construcción de la mezquita -el marrón- como la mayor prueba de que el Ayuntamiento nos toma por el pito del sereno cuando aquí lo que hacen falta son centros deportivos, centros de día, bibliotecas, etc., antes que una mezquita... De la misma forma, tampoco en Suiza los partidarios del sí en el referendum antiminaretes han expresado con claridad un rechazo abierto contra el Islam.
El conocimiento es el mejor antídoto contra los miedos y los recelos, con todas las consecuencias de aspirar a hallar la verdad y la justicia, y poco ayuda al debate en torno a las consecuencias de la proliferación de centros religiosos musulmanes en el Viejo Continente, más necesario que nunca, el hecho de mirar este hecho de soslayo. Como escribe el periodista Arcadi Espada en un reciente artículo, el europeo está en su derecho de no celebrar la llegada de musulmanes a sus países a tenor de muchas de las conclusiones que obtiene de la observación cotidiana de ciertas prácticas de esta religión en el mundo, pero yerra autoengañándose con justificaciones y medias verdades. En fin, imagínense, ésta sí que es gorda, si una prohibición como la que acaban de aprobar los suizos la hubiese aprobado el Ayuntamiento hispalense del siglo XII. Resultaría que ahora mismo no disfrutaríamos del campanario de la Catedral de Santa María de Sevilla. Vamos, que no habría Giralda que valiese para gloria de los orgullosos sevillanos.

martes, 1 de diciembre de 2009

Sunday Meal


The opening of Upstairs, the Irish pub of Agdal quarter in Rabat, has undoubtedly been one of the major events of the last few months in the city's life. Weekends are particularly slow and quiet in the Moroccan capital, specially as we foreigners flock to big sport events, art galleries, cinemas or simply the countryside at our home countries. Upstairs' menu plays an essential role in the next day's -after a long night partying- late mornings. If the night was not too wild and you are able to get up before midday then a full Irish Breakfast is for you. Tasting their Traditional Fish and Chips, the Chese burguer's crunchy frites or the delicious crusty Steak and Stout pie are the real alternative to the everyday Moroccan tajine I was awaiting. I feel particulary pleased enjoying one of these Sunday Meals while reading any newspaper Sunday edition while it is pouring outside.

viernes, 27 de noviembre de 2009

Los medios, la democracia y el cordero



No seré sospechoso de mi admiración por la cultura y la identidad catalanas, sin duda un factor del progreso general de España durante, al menos, los dos últimos siglos. La seridad en el trabajo, la búsqueda del pacto y la negociación, el seny, constituyen parte del legado de esta región -nacionalidad según la Constitución de 1978- al conjunto de España. Pero creo que la iniciativa auspiciada por 12 periódicos con base en la comunidad de redactar un editorial conjunto pidiendo al Tribunal Constitucional que no realice modificaciones en el texto del nuevo Estatut constituye un error mayúsculo y sienta un grave precedente. Confío en que los jueces que forman el citado órgano no se dejen influir por la presión y actúen con total independencia y libertad. Si el Estatut sale absolutamente indemne, la soberanía nacional española se habrá parcelado por vez primera en más de treinta años de vigencia de la Constitución en tanto que Cataluña se constituye en "nación".
Pero volviendo al papel del papel, valga la redundancia, esta iniciativa quasi inédita no debe ser pasada por alto por los profesionales de la prensa de allí y de aquí. Los medios de comunicación, como argumenta el editorial de hoy de El País, no están para someterse al dictado de los partidos políticos, sino para ejercer la crítica y contar qué pasa. Ésa es su mayor contribución a la democracia, no secundar editoriales a la búlgara o a la soviética. Algo huele a chamusquina en el Reino de Montilla si esto es así.
Mientras en España seguimos enfrascado en la enésima batalla con la cuestión nacionalista y en la constante revisión de las esencias, aquí en Marruecos todo está preparado para la fiesta el Aid El Kebir, como lo está el portero de mi bloque, el gran Mubarak, que no ha tenido inconveniente en posar para este blog -satisfecho por el esfuerzo económico que me consta que ha hecho- junto al cordero que sacrificará mañana por la mañana, recordando al sacrificio que estuvo dispuesto hacer Abraham con su hijo por amor divino.

Xauen


Digo Xauen y no Chaouen o Chefchaouen, que parece esta última la más extendida de las formas que designan la bella ciudad colgada de una ladera del Rif, por ser aquella la denominación de la localidad en tiempos del Protectorado español de Marruecos. Probablemente la "x" española se adecúe mejor a lo que aquellos militares españoles entendían de labios de los marroquíes que lo hace la "ch" actual, que, hay que recordarlo, es francesa y no hispana. Salvo en "chaval" o "chorizo" pronunciado por ciertos andaluces. No harían mal en mirar el nomenclátor y pensar en una hipotética modificación del topónimo a tenor de la importante presencia española en la localidad serrana. Efectivamente, viajar por Marruecos supone para un español andaluz como es mi caso, un permanente redescubrimiento de las capas mejor escondidas de los sedimentos de nuestra cultura. Ayer, el director de mercados internacionales de la Oficina Nacional Marroquí de Turismo, Jamal Kilito, me aseguraba que en el imaginario marroquí existen dos emparejamientos urbanos: Granada-Fez y Sevilla-Marrakech. Estoy bastante de acuerdo con él y conveníamos en que un paseo por la impresionante medina de Fez debe asemejarse muchísimo a la vida en la Alcaicería granadina en tiempos de Boabdil.
Puede hablarse, en efecto, de una arabización, bereberización o incluso marroquinización -a cada cual de elegir el término que más le satisfaga- de la cultura española, ocurrida durante el Medioevo, que pervive hasta nuestros días. Gastronómica, paisajística, arquitectónica así como en esa forma tan particular de gestionar el tiempo y de no sucubir -del todo- a los rigores de las prisas y el estrés de la vida postmoderna. Pero, paseando por Chefchaouen se percibe lo contrario: hoy existe una hispanización de su medina. La villa, desde luego, evoca en su arquitectura a los vecinos pueblos blancos de las serranías gaditana y malagueña: Setenil de las Bodegas, Arcos de la Frontera, Ronda, Grazalema, Ubrique, Vejer de la Frontera, etc. En la medina de Chefchaouen todo el mundo habla español y, en los domingos, en las tiendecitas, mucho menos auténticas que las de la cercana Fez, pueden escucharse los ecos de los goles en los carruseles deportivos de las emisoras españolas, que ya pueden sintonizarse en la localidad. Abundan los nombres y las referencias ibéricas -fundamentalmente andaluces- en los negocios hosteleros de la misma: Hotel Andaluz, Pensión La Castellana, Riad Antonio, Hotel Córdoba, etc. Abundan los grupos de turistas españoles, que hacen que nuestra lengua sea mayoritaria en las calles de la villa. Entre ellos, no pocos mochileros españoles y europeos, que bajan al moro al reclamo de la abundancia de hachís -se calcula que en torno a 100.000 personas viven de esta actividad-. Además, los logotipos de la Junta de Andalucía y de la Cooperación Española se extienden por fachadas de las encaladas casas de la medina, que ayudan a restaurar y a adecentar.
Por desgracia, hay que añadir que esta hispanización actual de Chefchaouen va en detrimento de su carácter genuino, ya que parecen haber desaparecido de ella los oficios tradicionales para que sólo puedan encontrarse en ella los habituales objetos de marroquinería que se encuentran de norte a sur del país magrebí. Digamos que la oferta se ha adaptado a la demanda del turista y no al cliente tradicional como ocurre en Fez, Mequinez o en Rabat. Yo diría que es la medina menos marroquí de las que conozco. La prueba de que los influjos entre ambas orillas son y han sido mutuos y, desde luego, no se han detenido en nuestros días.

jueves, 15 de octubre de 2009

Blair


Tony Blair's candidacy to become the president of the new European Council has launched the debate: Who should be the person? Who, amongst our current leaders, is the most suitable politician to go for it? Today I am not bothered about that one, as the former British Prime Minister once said when leaving office, but about his controversial figure. Firstly, I should admit that I am not impartial and so I will ever be: I cannot hide my fascination for him. I felt the same as millions of British voters over more than ten years. All of us understand what we mean exactly. I was equally captivated by his political charm. For all his political mistakes: too big to deserve forgiveness -the war on Iraq and his consequences-, I should say, for all his proven incapacity to get Britain into the heart of the Continent -and the Euro zone in particular- and fight its traditional euro scepticism, when he was at the right time and at the right position, despite all these reasons, I cannot claim that there is nowadays any other candidate more qualified than him for this job. Europe as a political actor is, probably, living one of its worst hours and only a internationally acknowledged figure as Blair's might take the EU back to the main scene. Blair's seductive power is universal, something that even his foes -which are emerging these days- would admit. As an Scotsman, to say, as a British person, at least in the near future, he will be an European. Despite everything. So take advantage of it.

Hassan


Tiene el aire de una urbanización playera, de los años setenta u ochenta , que bien podría estar situada en algún confín entre Ayamonte y Barbate, que es el microcosmos litoral de los sevillanos. Esa fue mi primera impresión en un primer y ya remoto paseo cuando asimilaba por qué los azares me habían llevado a ese rincón del mundo que yo hacía tan apartado del mismo. Es mi barrio. Dos notas lo caracterizan: la cotidianeidad y la omnipresencia. Hassan no tiene ningún atractivo arquitectónico especial. Tampoco descuella por su perfil social: sus habitantes son mezcla de clase media baja marroquí, expatriados europeos y funcionarios locales. Ni la cercanía del palacio real –uno de ellos— por levante, ni de la torre Hassan por el norte ni la de algunas sedes ministeriales por el sur le confieren una gracia especial. ¿La cotidianeidad? Cualquiera que haya pasado algo más que unas vacaciones veraniegas en un pueblo de nuestra tierra sabe a qué me refiero. La vida es lenta en Hassan. Es igual de corta o incluso más que en las urbes frenéticas del primer mundo, donde la gente llega a mucho más vieja que lo hacen los avejentados gorrillas del barrio. Pero la percepción del tiempo es torpe y pausada en Hassan. Todo es rutina en el barrio: un m’semen con un zumo de naranjas recién exprimidas en casa de Ibrahim, un té a la menta en una de las cafeterías exclusivamente masculinas de la calle Patrice Lumumba, un revolver la caja de tomates en la frutería de Jamid, un vistazo a los ramos de flores de la Place Pietri… Mientras todo eso ocurre, M’barak, el portero del barrio, vuelve de hacer uno de sus recados en una herrumbrosa bicicleta. ¿Cuántas veces? Las mismas escenas, los mismos protagonistas repiten la obra de teatro no ya una vez al día, sino varias, a cada momento. Haciéndose omnipresentes. Todos estarán visibles y serán accesibles varias veces al cabo del día en pocos metros cuadrados. Hassan es un gran patio por el que todos desfilan incesantemente con el propósito inconsciente de calmarnos ante la única verdad de la finitud de la vida.

viernes, 4 de septiembre de 2009

Ajonjolí


¿Qué vale hoy mirar a las manos arrugadas y sabias de los mayores cuando trabajan blancas de harina? ¿Qué más da de dónde vinieron y cuándo se disfrutó del primero de estos dulcísimos bocados? ¿Ocho, nueve, diez siglos? ¿Más? El mundo come -el que tiene el privilegio de cubrir holgadamente las necesidades básicas- cada vez más parecido y la globalización permite disfrutar del sabor idéntico de un Big Mac en Boston, Moscú y Casablanca. ¿Tiene alguna importancia que en una mesa marroquí de F'tor [como la magnífica con que nos obsequió Rachid en Rabat en la imagen], menú de ruptura del ayuno del Ramadán, me encontrara con un poco de sobremesa de Cuaresma? Buf, qué antiguo, se diría hoy en el Twitter y en el status del facebook. Pues claro que es lo mismo: un pestiño de mi abuela que la chebbakia de la abuela de Rachid. La chebbakia es el pestiño un poco más barroco, por lo retorcido y por el gusto marroquí por las especias. De Ramadán a Cuaresma y Semana Santa. Dos orillas y dos credos. Dulcería árabe, pero también musulmana, católica y agnóstica. Cuando he visto a la abuela de Rachid, tan sonriente y agradecida, he visto el mismo rostro de mujer sufrida y fuerte, con todas sus letras, de la chacha Pastora. De Demnate a Lora (del Guadalquivir). Come niño, que tienes que crecer y no te veo coger, nos dicen siempre, en andaluz, darija o bereber. En Rabat he visto mi casa, he visto el caféconleche y los pestiños de antes de salir a la puerta para ver la cofradía pasar en una tarde soleada de abril. ¿A estas alturas qué más da el Señor que Alá? Un pestiño, con su miel, con su huevo y con su aceite. Con su ajonjolí y su matalahúva. ¿Su qué? Las dos del árabe: de aǧǧulgulín y ḥabbat ḥulúwwa dice la Academia. Su sésamo y su anís.

viernes, 28 de agosto de 2009

Torres


Hay ciudades marcadas por sus torres. Un único elemento que se yergue vertical entre el caserío de una urbe y hace del conjunto algo mucho mayor que la suma de las partes. La mía, Sevilla, sin ir más lejos, es de ésas. La sombra de la Giralda es alargada en todos los sentidos. La ley no escrita de la ciudad ordena a los inquilinos en la Plaza Nueva impedir que ninguna construcción supere en altura al antiguo alminar de la mezquita mayor de Ysbilia, como se llamó la ciudad en tiempos de Al Andalus. La estampa de la ciudad de Sevilla con la silueta de la Giralda se hace inconfundible y preside óleos antiguos, fotografías en sepia y hasta hoy envoltorios de picos y patatas fritas. No muchos kilómetros más al sur, en la otra orilla del Estrecho, en Rabat, capital actual del Reino de Marruecos, se levanta elegante la Torre Hassan. Hermana de la Giralda, chata, inconclusa, pero bellísima. Triste por haber quedado reducida a la mitad de sus hermanas de Sevilla y Marrakech cuando la muerte sorprendió a Yusuf Yaqub el Mansur, el victoriso sultán almohade que soñó con construir en aquellos terrenos la mayor mezquita del mundo. Castigada por los vientos del mar, luciendo diferentes tonos de ocre según el costado, se erige sobre un promontorio sobre el río Buregreg, que separa Rabat de Salé, su arrabal vecino, su Triana de chilabas y antenas parabólicas. Rabat es su antigua medina, su moderno Agdal, su boulevard Mohamed V y su palacio real, residencia habitual de Mohamed VI, el monarca alauí. Pero Rabat es sobre todo la vista de la alcazaba de los Udayas desde el otro lado de la marisma y el perfil del promontorio donde se levantaba la antigua ciudad con la torre Hassan, solitaria, únicamente acompañada por un bosque de columnas testigo de un esplendor perdido.

lunes, 24 de agosto de 2009

MC F'TOR


Más que por encarnar la versión más despiadada del capitalismo -asociación que muchos han fomentado hasta la extenuación-, la firma de comida rápida McDonald's representa la más versátil e inteligente forma de adaptación a los consumidores globales. La fórmula del éxito sin fronteras. Sin los unos y los otros. Muy al contrario, la marca norteamericana ha pasado olímpicamente de cavar zanjas que separen a occidentales -aparentemente McDonald's sería la máxima representación del imperialismo del Occidente anglosajón- del resto de mortales para moldear su oferta a los gustos culinarios más dispares. No sólo, como hemos podido apreciar aquí en Marruecos, McDondald's añade a su oferta habitual de Happy Meals -el menú más sencillo destinado a los niños con juguetito incluido- o Big Macs sandwiches adaptados al gusto local, como el McArabia con sabor a tajín -genérico para los guisos elaborados en unas cazuelas de barro cocido-, sino que lleva a sus cocinas el ramadán que ahora comenzamos. La bandeja que se muestra en la fotografía recoge el menú F'Tor, esto es, la comida que sirve de ruptura del ayuno en cada una de las noches del mes de ramadán. Una idea inteligente, toda vez que McDonald's es plenamente consciente de que los musulmanes superan los mil millones de personas a lo largo y ancho del mundo y el halal (lícito, según el Islam) es un negocio al alza por doquier. Por sólo 15 dirhams, la más barata de las fórmulas -ya que no olvidemos que la del ramadán es una fiesta que anima a hacer un sacrificio similar al que habitualmente se someten los que menos tienen y menos se llevan a la boca-, el cliente puede romper el ayuno con una harira -sopa de legumbres, francamente mejorable, cierto es-, un vaso de leche fría y una cajita con dátiles y sbakia, una versión local de lo que en Andalucía se llaman pestiños. A partir de las siete de la tarde había quienes aguardaban la caída del sol en el interior de uno de los McDonald's de la capital de Marruecos para romper el ayuno en este templo del éxito.

jueves, 20 de agosto de 2009

Educación, lengua y nación

Marruecos mejora a golpe de inversión extranjera, de hoteles de lujo en Marrakech, de puertos que aprovechan las olas deslocalizadoras, de las mejoras introducidas en un medio rural llamado a ser el Ikea de la verdura y la fruta del continente europeo, de la apertura, en suma, de una economía que lleva haciéndose cada vez más permeable a los capitales y las ideas del norte. Este crecimiento, no obstante, está condenado a estar lastrado por un problema de base que hace imposible cualquier comparación entre el modelo español del boom de los sesenta y el que impulsa la monarquía alauí. Es la educación, estúpidos, que diría el otro. Por mucha autopista, invernadero o placas solares que se construyan, el alcance del desarrollo será limitado si Marruecos no resuelve su problema educativo. Según las fuentes menos optimistas, un 50% de la población marroquí es analfabeta y el porcentaje asciende al 80% si nos circunscribimos al ámbito de las mujeres. La tragedia de tales cifras se explica por varias razones. Una de ellas, sin duda, tiene que ver con otro asunto irresuelto: el de la lengua. Europa entendió hace más de un siglo que si quería avanzarse en la construcción de los Estados y lograr el desarrollo de la burguesía y la mejora de las condiciones materiales de las clases populares era imprescindible contar con una lengua nacional. Elio Antonio de Nebrija escribió al acabar el siglo siglo XV una gramática del español porque estaba convencido de que aquello que se hablaba en el Reino de Castilla había dejado hacía mucho tiempo de ser latín. Convencimiento que tienen muchos aquí en Marruecos: darija, como se denomina el dialecto del árabe de este país, hace mucho que es otra cosa diferente al árabe coránico o clásico. Hora es de llamar las cosas por su nombre: Marroquí, por ejemplo.
Hora es de codificarlo, fijar su ortografía y su gramática y llevarlo a las imprentas de una vez. Llevarlo a las aulas. El carácter sagrado, revelado del árabe de Mahoma actúa como barrera, por ahora infranqueable del proceso. El árabe del Corán, extraño para la mayoría de la población, sigue siendo la única lengua oficial. Las élites marroquíes de Rabat y Casablanca, mientras tanto, ajenas, parecen felices hablando en francés en cafés y en facebook. Ça va bien, handullilah. La descolonización y consiguiente arabización del país vedan la posibilidad también a un francés en retroceso, casi testimonial en el norte e incapaz de plantar cara al avance del inglés.
¿Hasta cuando durará esta anomalía? Sin resolver el problema desde la base, esto es, una tragedia educativa explicada en parte por la anomalía lingüística, todo el edificio del progreso marroquí no pasará de ser mera fachada. La predicción es de Juan Goytisolo, que lo sabe mucho mejor que yo y para eso es el primer escritor español en hablar darija desde el Arcipreste de Hita: "El árabe clásico permanecerá, claro está, en el ámbito religioso y en el interestatal. Pero la comunicación en marroquí y argelino abarcará el contenido de los periódicos, del espacio escénico, del cine y de la creación literaria. Poner en boca de un personaje marrakchi o tangerino el habla estereotipada del Oriente Próximo provoca y provocará inevitablemente el efecto saludable de la risa".

jueves, 13 de agosto de 2009

Negociaciones



En estos días de redes sociales, de facebooks y twitters, que hoy ocupan el tiempo y el espacio que otrora llenaba el lento ritmo de la calle, vivimos la esclavitud de la concisión. (Por cierto, algunos, como el ex primer ministro Blair se adelantó a calificar a los jóvenes de hoy como miembros de la google generation hace un par de años. Se equivocaba: las redes sociales han tomado las riendas y refundan a la nueva generación). Reducir el número de caracteres. Transmitir el más efectivo de los mensajes en el menor tiempo y espacio posibles. Un post en un blog aspira a lo mismo. En convertirse en un pildorazo, algo así como un espresso informativo tomado de un solo sorbo y con cinco aplicaciones de Firefox abiertas a la vez. Además, un post sin imágenes se hace tedioso en esta era. A éste le sobra, desde luego, mucho de esta parrafada. Un sobre y dos cifras: una negociación para coger un taxi en Marruecos. Fue en El-Jadida, en la costa atlántica del país magrebí. Podría haber sido en cualquier otro lugar. El interesado en subirse al taxi escribe abajo la cantidad que está dispuesto a pagar para alcanzar las costas de Oualidía, setenta kilómetros al sur siguiendo el litoral marroquí. Ya se cree conocedor de las lides del regateo. Cree que ya no pueden engañarlo mucho, porque ha pasado varios meses viviendo entre ellos. Sin que medie intercambio lingüístico dada la barrera idiomática, el conductor del coche, gran taxi Mercedes de color blanco, rubrica su contraoferta: 4.000 dirhams. Con la d en mayúsculas, por si hubiera dudas. Pese a la discordancia de cifras y lo desorbitado de la petición del conductor del taxi, la negociación no continúa. Lo coges o lo dejas. La crisis no perdona a nadie y hay días en los que negociar el pan de cada día no es un juego de niños. La anécdota provoca la carcajada general, incomprendida y surreal. Sin embargo, el desplante pasará a la historia misterioso, inescrutable.

viernes, 12 de junio de 2009

Bon courage, Laurent!


Gafas con montura metálica, cara de joven intelectual parisiense, coleta rubia al viento de las montañas alpinas, cara de mala uva... así recordamos en la fotografía de la retina a Laurent Fignon, campeón ciclista francés, vencedor del Tour en 1983 y 1984, acaso el último grande que ha dado a este deporte el país vecino. El público español lo recuerda también por una anécdota de esas que escuecen especialmente entre los nuestros, cuando escupió a una cámara de TVE al término de una etapa del Tour de la que no salió muy bien parado. Conmigo, hace seis años en Sevilla, durante la edición del Festival de Cine y Deporte dedicada al ciclismo, fue mucho más amable y no tuvo inconveniente en posar para hacerse una fotografía. Ayer, Laurent Fignon, de 48 años, reconoció que padece un cáncer avanzado en las vías digestivas. Los expertos médicos --y a él no se le escapa, tan frío e inteligente como siempre-- conocen de sobra que el diagnóstico de este tipo de cáncer es especialmente dramático. Evitaré toda referencia a la conexión, aún no demostrada, entre el dopaje practicado en aquel tiempo y aún ahora con la aparición de esta enfermedad. No es el día. Hoy tenemos que estar todos apoyando a Laurent y dejarle claro todos que estamos convencidos de que va a superar este contratiempo. Menos duro, sin duda, que perder por un puñado de segundos un Tour en los Campos Elíseos, sin duda. Porque en casta muy pocos han sido capaz de doblegarle. Bon courage, Laurent!!

martes, 10 de marzo de 2009

Por fin, hamdulillah

Ya era hora. Nuestras cabezas pensantes, ya se encuentren en la administración --Junta de Andalucía, ayuntamientos, diputaciones, etc.-- o en el mundo de la empresa han dado al fin con la idea de conectar nuestra región con el país vecino del sur, Marruecos. Con el país que hoy aún, como ocurre con la metonimia argentina de llamar gallegos a todos los españoles, hace frecuentemente lo propio con los andaluces para referirse a los habitantes de nuestro país en su conjunto. No era lógico, como tantas cosas en esta vida, que Andalucía, la región vecina, el último depósito de la cultura islámica en la Península Ibérica y salvaguarda de lo mejor de un período extenso de nuestra historia, no estuviera conectada en esta versión low cost del transporte de los cielos con el país del Maghreb. Ha sido la nueva compañía Andalus Líneas Aéreas. Llegó tarde, pero más vale así que nunca. Saludamos y celebramos el hallazgo. Casablanca, Marrakech, Sevilla y Córdoba, cuatro ciudades hermanas y vecinas, un paso más cerca. Un paso hacia el entendimiento y el redescubrimiento mutuo. Hamdulillah. Aleluya. Ya era hora.

sábado, 3 de enero de 2009

'Gorrilla' bueno, 'gorrilla' malo

Reconozco que cuando el pasado octubre me disponía a dejar mi sevillana barriada de Bami –nunca he sabido distinguir la diferencia entre aquélla voz y barrio, pero creo que así la llaman los medios mayoritarios— para instalarme en Rabat, la capital marroquí, pensaba que el contraste con una realidad perteneciente al mundo en vías de desarrollo convertiría mi rincón urbano por lo menos en la calle Serrano o en el Boulevard Saint Germain. Creía que el escenario de mi cotidianeidad desde hace quince años, es decir, el camino a la panadería Polvillo de las andaluzas y vienas, el Kiosco Verde donde suelo acudir cada domingo por la mañana a comprar los periódicos calentitos, la Plaza de Rafael Salgado con sus palmeras y sus cafeterías, el mismo entramado urbano que decoran desde hace muchos más los sempiternos aparcacoches ilegales, dejaría de parecerme inmediatamente un lugar desagradable y degradado por contraste con una realidad pobre como la marroquí. No ha sido así en todos los casos. Los hechos han demostrado que, por suerte, hay lugares en los segundos y terceros mundos menos inhóspitos y más recomendables que en los primeros, donde existen realidades que rozan –y alcanzan— el tercermundismo.

Grata ha sido mi impresión al ver que el problema de los gorrillas, estos aparcacoches ilegales que se extienden sin freno por Sevilla a golpe de chantaje e intimidación, ni es irresoluble ni inevitable. Existen en Marruecos, claro que sí. La miseria y la operación diaria de supervivencia abocan a muchas personas al pluriempleo de las chapuzas y la propina. Limpiabotas, empleados de tiendas que llevan a los domicilios todo lo llevable y más, porteros que trabajan de camareros, electricistas y carniceros… Todo vale para levantarse con vida una mañana más, handulillah. También hay gorrillas. El precario y primario estado de naturaleza de ciertos estratos de la sociedad rabatí –más acusado en el medio rural—, quizá comparable a lo que narran los supervivientes de la Sevilla de los 40 que cantaba el Pali en sus sevillanas, aproxima a los aparcacoches marroquíes mucho más al pícaro de la posguerra que al género gorrillero actual. En Marruecos el gorrilla vigila efectivamente el vehículo, porque sabe que su pan –literalmente rond pain, que cuesta un dirham, porque es lo más consistente que come mucha gente en el país— depende de cumplir con esa tarea. También te lleva las bolsas a casa si estás cargado e incluso te aparca el coche si tienes prisa o dificultad. El agradecimiento de estas personas al recibir la propina contrasta con el desprecio del gorrilla sevillano, que rara vez no refunfuña porque la cantidad obtenida no es la que esperaba. Cuando no te amenaza o la lanza sobre tu vehículo con furia.

El fenómeno de los gorrillas hispalenses, jóvenes toxicómanos que recaudan dinero por una actividad ilegal utilizando el chantaje y la intimidación, es tan producto de nuestra sociedad como la línea uno del metro o las rebajas de enero. Dejadez política, permisividad jurídica y policial y debilitamiento de la autoridad, falta de políticas sociales contundentes contra la marginalidad y la drogadicción, etc. Múltiples son las causas y numerosos los responsables, pero el resultado es el sufrimiento y la indignación de una población que en Bami, como en otras barriadas sevillanas y españolas, no se lo merece cuando paga sus impuestos municipales con la misma religiosidad que lo hacen los de la calle Asunción. La última receta de las autoridades municipales, la ordenanza antivandálica del Ayuntamiento de Sevilla, que despertó la ilusión del respetable ya que preveía el requisamiento del botín al aparcacoche comienza a sumirse en un sueño de los justos sin siquiera haber sido puesta en práctica. También parte de la responsabilidad debe atribuirse a las agrupaciones vecinales, aunque al ciudadano no puede presumírsele el heroísmo. Ni el uso de la fuerza, que en nuestras democracias corresponde en exclusiva al Estado. Ése es el pacto tácito de los ciudadanos y eso, en última instancia, nos distingue como sociedad. Aunque a veces, desgraciadamente, fenómenos como el de los gorrillas evidencien un fracaso colectivo y la obligación de aprender de sociedades aparentemente más retrasadas.